Introducción
Durante las campañas napoleónicas del siglo XIX, miles de soldados franceses recorrieron Europa dejando más que historia militar a su paso. Uno de los legados menos conocidos fue la plantación masiva de plátanos de sombra (Platanus hispanica), árboles resistentes, de crecimiento rápido y gran porte, perfectos para crear avenidas frescas y sombreadas en ciudades como Girona. Lo que nadie imaginaba es que, dos siglos después, estarían en la mayoría del paisaje urbano español y terminaría afectando tanto a nuestra...nariz.
Cada primavera, miles de personas sufren los síntomas de la alergia al polen del platanero sin saber exactamente qué la provoca. Y no, no hablamos del plátano de comer. Hablamos de esos grandes árboles urbanos que, aunque majestuosos, pueden convertir una caminata primaveral en una carrera de estornudos.
1. El platanero y su polen: ¿por qué es tan agresivo?
El Platanus hispanica, también conocido como plátano de sombra o plátano de paseo, es un híbrido entre especies orientales y occidentales. Se planta por miles en entornos urbanos por su resistencia y su estética. Pero su polen, producido en cantidades masivas entre marzo y abril, es uno de los más irritantes para las vías respiratorias.
El polen del platanero es de tamaño medio-pequeño, lo que le permite flotar fácilmente en el aire e ingresar en la mucosa nasal. Además, tiene una estructura espiculada que potencia la reacción inmunológica en personas alérgicas. En ciudades como Girona o Barcelona, donde la densidad de estos árboles es alta, los niveles de polen pueden superar los 2.000 granos por metro cúbico durante los picos, según datos de la Red Aerobiológica de Cataluña.
Los síntomas más habituales incluyen:
Rinitis alérgica (estornudos, secreción nasal, picor)
Conjuntivitis alérgica
Asma estacional leve o moderada
2. ¿Por qué ahora somos más alérgicos que antes?
Varios estudios han señalado el papel de la contaminación urbana como amplificador de las alergias. En concreto, el dióxido de nitrógeno (NO₂) y las partículas en suspensión pueden modificar la estructura del polen, haciéndolo más agresivo para nuestro sistema inmunitario. Este fenómeno se denomina efecto sinérgico, donde alérgenos y contaminantes potencian su acción conjunta.
En ciudades como Girona, se ha observado un aumento progresivo de las consultas por alergias estacionales en las últimas dos décadas. Este repunte no responde solo a una mayor sensibilización, sino a un ambiente urbano cada vez más hostil para las vías respiratorias.
3. Curiosidades históricas: Napoleón, Girona y las alergias invisibles
Durante su expansión por Europa, Napoleón promovió la plantación de plátanos en campamentos militares y ciudades conquistadas, por su capacidad de crear sombra rápidamente. En Girona, tras la Guerra del Francés, muchas avenidas fueron rediseñadas siguiendo este modelo. El resultado: calles bellamente arboladas... y una bomba de relojería primaveral para las personas alérgicas.
Hoy, estos árboles forman parte del paisaje y del imaginario colectivo. Pero la historia también nos invita a reflexionar: ¿Y si la solución no es arrancarlos, sino filtrar su efecto?
4. ¿Cómo se puede prevenir la alergia al polen del platanero?
Las soluciones clásicas incluyen:
Antihistamínicos: eficaces, pero pueden causar somnolencia.
Corticoides intranasales: potentes, pero de uso limitado y bajo control médico.
Inmunoterapia (vacunas): requiere tiempo y seguimiento médico.
Pero no todas las personas quieren o pueden seguir tratamientos farmacológicos. Por eso, cada vez más personas recurren a soluciones naturales y sin efectos secundarios, como los filtros nasales anti-polen.
5. Filtros nasales anti-polen: qué son y cómo funcionan
Los filtros nasales son pequeños dispositivos reutilizables que se insertan cómodamente en las fosas nasales. Están fabricados con una malla de microfibra médica que actúa como una barrera física, atrapando hasta el 99% del polen, polvo y otros alérgenos antes de que entren en contacto con la mucosa nasal.
No contienen medicamentos, no causan somnolencia, y se pueden usar durante toda la jornada. Son invisibles una vez colocados y no interfieren con la respiración ni el habla.
Algunos estudios han demostrado que su uso continuado reduce significativamente los síntomas de la rinitis alérgica estacional, especialmente en personas sensibles al polen del platanero.
“Pensaba que eran incómodos, pero al segundo día me olvidé de que los llevaba. Y lo mejor: salgo a pasear sin estornudar cada dos minutos”
— Marcel, Girona